Dieciséis.
Dieciséis suena a magia, a ñoño, a irrepetible, a imborrable, a redescubrirse, a empezar a de cero, a echar de menos y también de más.Suena amistad, a risas absurdas de un Lunes cualquiera, a esa tarde perdida en un hospital, a unión, a vínculo y a miradas que abrasan (y llenan) completamente tu alma.
Suena a amor, a nuevo, a primera vez, a valentía, cobardía, locura y tristeza.
Suena veinte, a momentos irrepetible, a abrazos de los cuales no quisieras separarte nunca, al pacto azul, a medias sandias y a benjalis moja bragas.
Suena a mi secreto... Ese pequeñito, que cada día se hace un poco más evidente en mi.
Sueña a CAMBIO. Pero sobre todo, y por encima de cualquier cosa, a FELICIDAD. A sonrisas diarias y miradas llenas de luz. A esos ojos coca-cola, que ya no saben hacer otra cosa que no sea brillar.
Adiós, dieciséis, gracias por ser el mejor año de mi (ya no tan corta) vida.
Y tú, diecisiete... Ve preparandote, que han dejado el listón muy alto 😉.
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