jueves, 13 de febrero de 2014


I asked you to tell me about her and you asked me what I wanted to know and that’s when I knew you didn’t really love her.

Because if you loved her then you would’ve told me about how her eyes light up when she laughs and she bites her lip when she’s sad. You would’ve told me about the way her teeth remind you of those glow-in-the-dark stars you stuck on your ceiling when you were little and the way her voice wraps around your bones and keeps you from shaking.

You would’ve told me about the tips of her fingers and the way sunshine pours from her mouth. You would’ve told me about how she even looks pretty when she cries and the way she hides behind her hair. You would’ve told me about the way you want to live inside her ribcage and fall asleep in the crook of her neck.

You would’ve told me that she tastes like the entire galaxy and she speaks in poetry. You would’ve told me that the sound of her breath while she sleeps is your new favorite song. You would’ve told me about how she’s in your blood and the way she’s got so much love in her veins that if you cut her open, you swear flowers would grow from inside of her..

You would’ve told me about the way you love her, like I love you.

lunes, 4 de noviembre de 2013


Mi vida no era un desastre, o al menos no el peor de los desastres en ese momento. Después de una muy mala época, llego ella. Justo a tiempo, como por arte de magia. 
Y para ser sinceros, al principio no gusto, no me gusto nada y un día me llama, me dice que vaya y pum... Su voz lo cambia todo, ella lo cambia todo. 
Y dos horas después nos vemos, y ella no me conoce, y yo no la conozco pero ella me abraza, ella me abraza y es tan fácil como respirar. 
Y ella se ríe y esta nerviosa y yo no podía verlo, pero ahora si, ahora lo veo. Y ella esta tímida y ella sonríe pero ella no habla, y ella habla mucho, ella habla siempre.
Y al día siguiente ella no para de escribir, y yo no paro de leerla. Y es como que de repente el mundo da un giro extraño y estando lejos la siento más cerca que nunca. La magia no para, la magia crece... Y el mes pasa y ella me dice que me quiere. Y me gustaría haber discutido que yo más en ese momento porque quizás ahora me dejaría ganarle de vez en cuando, pero no lo hago, porque yo jamás le puedo discutir nada, y no me molesta, porque es tan fácil como respirar. 
Y me voy de vacaciones y ella no falla, ella nunca falla, pero yo aún no lo sabia. Y ella me cuida, y ella da da da y me gusta pensar que recibía lo que daba, aunque con ella nunca puedo estar segura, porque ella siempre más. Y algo mío se vuelve nuestro, y ella se vuelve algo mío, algo que llevo dentro algo que se instala dentro de mi, algo que crece todos los días. Y yo no pensaba que se pudiese querer tan fuerte que llegue a doler pero lo hace, y se vuelve tan fácil como respirar.
Y los meses pasan y el pacto azul llega y llegan las promesas, y viene más magia, y de repente llega el miedo. Miedo de perderla, de perdernos, de las promesas, de la distancia, del tiempo, miedo de que no sea un siempre por más yo lo quiera. Y yo estoy asustada, y yo estoy insegura y a ella le da igual. Ella no me cree cuando le digo que nada es para siempre y me dice tonta cuando le digo que dentro de unos años nuestras buenas noches se acabarán. Y ella no me promete nada, ella no me promete un siempre pero puedo ver en sus ojos como se lo promete a sí misma. Y todo es tan fácil como respirar.
Y todo se derrumba y ella se derrumba con todo, y yo intento agarrarla, intentó cogerla con fuerza, intentó frenar la caída porque sin ella ya no hay nada, o por lo menos nada que merezca la pena. Y ella llora, ella llora en mis brazos y es la segunda vez que nos vemos y las cosas han cambian tanto y mucha gente ya no esta y mucha otra ya no es lo mismo y ha pasado casi un año pero ella encaja en mis brazos y ella solo para de llorar cuando yo le seco las lágrimas y absolutamente todo, es tan fácil como respirar.
Y nos despedimos y la echo de menos y quiero verla, y quiero que todo siga siendo mágico y bonito y ñoño y dios... A veces parecemos tanto una pareja que hasta asusta. Pero yo sé que ella es más, ella es mucho más, ella es parte de mi, ella es como mi hermana... Ella es ella. Y yo soy yo y yo tengo miedo, porque yo siempre tengo miedo. Y ella me promete que todo va a salir bien, y yo me voy a verla. Y la magia esta ahí, y también hay lluvia, y chuches, y juegos, y achuchones y ella cumple su promesa y ella no falla porque ella nunca lo hace. Y todo es tan fácil como respirar.
Y nos separamos y empezamos una nueva etapa y ahora las dos tenemos miedo pero estamos juntas en esto a pesar de estar muy lejos. Y ella lo pasa mal, y yo lo paso mal con ella. Y el tiempo pasa deprisa y las cosas cambian rápido y casi siento como todo se me va de las manos cuando ella vuelve. Y ella en realidad no vuelve, porque ella nunca ha ido. Y ella me escucha, y no siempre me entiende, pero lo intenta tan fuerte que da igual, y ella habla y habla tan rápido como siempre y noto como sonríe y yo noto como todo vuelve a su cauce. Y ella es mi persona favorita en el mundo. Y todo es tan absurdo que ni si quiera podemos pasar más de quince minutos enfadadas. Y todo debería ser más raro, más difícil, más normal y menos mágico pero no lo es. No lo es porque es ella. Y es tan fácil como respirar. 

¿Sabes cuando se sabe que algo merece la pena? Cuando, a pesar de todo, es tan fácil como respirar.


martes, 25 de junio de 2013


Dieciséis.
Dieciséis suena a magia, a ñoño, a irrepetible, a imborrable, a redescubrirse, a empezar a de cero, a echar de menos y también de más.
Suena amistad, a risas absurdas de un Lunes cualquiera, a esa tarde perdida en un hospital, a unión, a vínculo y a miradas que abrasan (y llenan) completamente tu alma.
Suena a amor, a nuevo, a primera vez, a valentía, cobardía, locura y tristeza.
Suena veinte, a momentos irrepetible, a abrazos de los cuales no quisieras separarte nunca, al pacto azul, a medias sandias y a benjalis moja bragas.
Suena a mi secreto... Ese pequeñito, que cada día se hace un poco más evidente en mi.
Sueña a CAMBIO. Pero sobre todo, y por encima de cualquier cosa, a FELICIDAD. A sonrisas diarias y miradas llenas de luz. A esos ojos coca-cola, que ya no saben hacer otra cosa que no sea brillar.
Adiós, dieciséis, gracias por ser el mejor año de mi (ya no tan corta) vida.
Y tú, diecisiete... Ve preparandote, que han dejado el listón muy alto 😉.

domingo, 16 de junio de 2013

Es curioso y tiene gracia. 
Resulta que esperarte durante años y buscar mi segunda oportunidad ha merecido la pena. Voy a tener que darte hasta las gracias, qué irónico. Resulta que la casualidad más grande ha llegado. Resulta que me tenía que ir de tu vida, para empezar de cero, para volver a desaparecer y para reaparecer aquí. He seguido señales que ni sabía que existían y el final era una puerta con su nombre y su inicial. Muerdo el agua por alguien y está bien. Está de puta madre. Al final todo llega cuando tiene que ocurrir y las personas llegan cuando te estás ahogando, he vuelto a perderme y me ha encontrado. Y me gusta, me gusta que me cure alguien que no sabía ni que existía. Bueno, sí que lo sabía pero ¿qué más dará eso ahora? Es y está, todo en uno. Y la historia se parece pero creo que la versión está mejorada. Al final huir no era huir, al final huir era encontrar el camino. Un sábado por la mañana estaba ahí, sin más. No termino de entender cómo ni tampoco por qué yo y mucho menos entiendo por qué él. Como si todo lo que buscas está en una persona, es extraño. Me alegra los días, con los ojos dormidos y el pelo despeinado. Y tus fantasmas se han ido y estaba buscando a la persona equivocada. Estaba esperando la casualidad más pequeña sin saber que venía la más grande. La gigante, la insuperable. Es perfecto, ¿sabes? Y me hace rabiar y no lo soporto y me enfado y cuando pasa un segundo no me cabe la sonrisa en la cara. Y me da pánico y miedo y terror y no sé qué más. Despacio para que no se quiebre todo esto, para que no se rompa. Muy despacio. Todo está frágil. Es un futuro genial. Todavía no soy capaz de creer que haya llegado la gran suerte, la suerte de las suertes. Ni que esté rondando por aquí todos los días, ni que las canciones me recuerden a él, ni siquiera me creo que se vaya a ir. Que sí, que se irá, lo sabemos todos pero me da igual y también sé que estoy acojonada pero no hay preocupación alguna. Merece tanto la pena que no sabría cómo explicártelo. No sé, no sé. No he podido buscar nada mejor porque probablemente no exista nadie mejor. A veces tengo la sensación de que lo he salvado de una especie de abismo del que quería salir y no podía o no sabía o me necesitaba. A mí. ¿Te imaginas que me necesita? No digo que me quiera o que yo le guste, no, no. Digo que me necesite. Que un día se despierte y se dé cuenta de que si no estoy yo, no es lo mismo. Y necesita tenerme cerca. Del verbo necesitar. ¿No es impresionante? Le voy a dar todo, hasta lo inexistente. Hasta quedarme sin respiración, hasta quedarme sin nada. Quiero que lo tenga todo. Me da igual. Me da igual pasarme las noches sin dormir y me da igual perder todos los autobuses. Es mi persona favorita.

sábado, 18 de mayo de 2013

Siempre llega el día en que te lo imaginas follando con otra y decides soltar un te quiero.

jueves, 2 de mayo de 2013

Por favor.
Nunca había sentido tanta envidia de nadie como cuando esta mañana te he visto dormir y he pensado que te despiertas cada día contigo.

martes, 30 de abril de 2013


Lo tengo todo planeado...
“Mi Plan A era acercarme a ti, robarte el mediodía con miradas, dejar que me digas que en esa curva te vas a subir a matarte, porque dices que tu muerte es mi sonrisa sin haber conocido el precipicio de tu clavícula.
Mi Plan B era besarte, beberme el intento de no enamorarme de ti si vuelves a cortar el aire con tu pelo.
Mi Plan C era coserte a mi costado, comerme mis dudas en tus costillas, contarte que la vida es una hostia y que tú me devuelvas a tu realidad con una dosis de sueños.
Mi Plan D consistía en decirte que siento si necesito meter inyecciones de realidad pero es que te tengo tanto miedo, que pensarte se ha convertido, a veces, en la película de terror en la que me tapo los ojos y dejo que se vea la vida a través de mis dedos.
-Que te tengo que mirar entre líneas, porque sin obstáculos no me atrevo-
Mi Plan E es esperarte aunque la mitad de mí se acojone ante tus enteros. Espérame, que los “ven” son de cobardes y yo ya estoy yendo.
Mi Plan F es follarte el corazón de tal manera que crea que las primeras veces no duele, no sangras. Que creas que después de todo, va a quedar alguien abrazado a tu espalda.
Mi Plan G es ganarte la guerra de todas las veces que no me has dicho que te deje en paz.
Mi Plan H es herirte, abrirte de lado a lado y colarme en tu pecho, que sientas que tus latidos son los besos que se corren por tus venas.
Mi Plan I es imaginarnos las veces que no te tenga, las noches en las que sólo tengo de ti tus “buenos días, pequeña”.
Mi plan J es jodernos a partes iguales, creerme las excepciones y dolernos las mitades.
No tengo Plan K, pero el plan L se trata de lamerte las heridas que un día te hizo Madrid, limpiarte las derrotas porque veo que nuestras victorias se miden en lenguas.
Mi Plan M, eres tú. Comenzar a. Comenzarte. Seguirte, acercarte, besarte, coserte, decirte, esperarte, follarte, ganarte, herirte, imaginarte, joderte, lamerte
para después
matarte y morirme.
Esto es sólo una parte de todos mis planes. Ahora voy a salir a buscarte y voy a comenzar por el plan B -que el primero siempre falla-
Tú empieza por el E y espérame.”