martes, 30 de abril de 2013
Lo tengo todo planeado...
“Mi Plan A era acercarme a ti, robarte el mediodía con miradas, dejar que me digas que en esa curva te vas a subir a matarte, porque dices que tu muerte es mi sonrisa sin haber conocido el precipicio de tu clavícula.
Mi Plan B era besarte, beberme el intento de no enamorarme de ti si vuelves a cortar el aire con tu pelo.
Mi Plan C era coserte a mi costado, comerme mis dudas en tus costillas, contarte que la vida es una hostia y que tú me devuelvas a tu realidad con una dosis de sueños.
Mi Plan D consistía en decirte que siento si necesito meter inyecciones de realidad pero es que te tengo tanto miedo, que pensarte se ha convertido, a veces, en la película de terror en la que me tapo los ojos y dejo que se vea la vida a través de mis dedos.
-Que te tengo que mirar entre líneas, porque sin obstáculos no me atrevo-
Mi Plan E es esperarte aunque la mitad de mí se acojone ante tus enteros. Espérame, que los “ven” son de cobardes y yo ya estoy yendo.
Mi Plan F es follarte el corazón de tal manera que crea que las primeras veces no duele, no sangras. Que creas que después de todo, va a quedar alguien abrazado a tu espalda.
Mi Plan G es ganarte la guerra de todas las veces que no me has dicho que te deje en paz.
Mi Plan H es herirte, abrirte de lado a lado y colarme en tu pecho, que sientas que tus latidos son los besos que se corren por tus venas.
Mi Plan I es imaginarnos las veces que no te tenga, las noches en las que sólo tengo de ti tus “buenos días, pequeña”.
Mi plan J es jodernos a partes iguales, creerme las excepciones y dolernos las mitades.
No tengo Plan K, pero el plan L se trata de lamerte las heridas que un día te hizo Madrid, limpiarte las derrotas porque veo que nuestras victorias se miden en lenguas.
Mi Plan M, eres tú. Comenzar a. Comenzarte. Seguirte, acercarte, besarte, coserte, decirte, esperarte, follarte, ganarte, herirte, imaginarte, joderte, lamerte
para después
matarte y morirme.
Esto es sólo una parte de todos mis planes. Ahora voy a salir a buscarte y voy a comenzar por el plan B -que el primero siempre falla-
Tú empieza por el E y espérame.”
domingo, 28 de abril de 2013
This feelings taking control of me and I can't help it
Hay días en que todo es perfecto. La suerte se pone de tu
parte, el mundo se vuelve tierno y los abrazos llenan ese vacío. Luego, hay
días como estos. Días en los que sientes que vas a explotar. Días en los que
nada es suficiente, donde ese vacío se apropia de todo tu cuerpo. Sin piedad,
sin pedir permiso. Ese vacío te acompaña todo el día… Eso que es nada, te impide
hacer todo.
Ya sabéis de lo que hablo ¿no? De ese vacío que se siente al
sentirte chiquitita. Ese que se forma al darte cuenta de que por más que lo
intentes, por muchas ganas que le pongas, jamás conseguirás destacar. Siempre
serás una de esas miles, una entre millones. Nada es suficiente. Ni si quiera
cuando te dejas toda el alma en ello.
Y lo peor, lo que más duele… Son esas otras personas. Esas
que están tan repletas de magia que consigue destacar sin esfuerzo alguno. Esas
que con tan solo un gesto, una palabra, un texto, ya lo tienen todo. Duele
sentirse tan pequeña, como un punto insignificante en este enorme universo.
Yo solo pido algo de claridad, algo de fuerza… Algo que me
ayude a seguir a pesar de todo, algo que me haga creer que mis esfuerzos
valdrán la pena. Algo, sea lo que sea, que me ayude a destruir estas enormes ganas
de mandarlo todo a la mierda.
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